Juan Diego Vásquez: No entré a la Asamblea para caer bien a la gente

Bajo la lupa de los más de 33 mil electores que depositaron su confianza en él y de todo un país, Juan Diego Vásquez llega a la Asamblea Nacional como el diputado más joven y con la promesa de romper paradigmas de la política tradicional. Juan Diego Vásquez habló con El Trino sobre su misión como diputado de la nación.

¿Cómo nace la idea de la Asamblea Nacional?Cuando fui electo como diputado juvenil del distrito de San Miguelito conocí de frente lo que era la Asamblea, traté con muchos diputados y allí constaté que no estábamos bien representados por algunos de sus miembros, y cuando presentamos proyectos de ley, me di cuenta que el problema no es que no haya buenos proyectos, falta quienes tengan intenciones de debatirlos.

¿En qué momento te convertiste en una opción para tu circuito?Opciones había bastante en San Miguelito, y creo que más allá de las propuestas concretas y puntuales que venían acuerpadas con un proyecto de ley contra la corrupción que ya había presentado a la Asamblea Nacional, fue la manera honesta, directa con la que hablo a la gente lo que me hace diferente a los políticos tradicionales.

Eres un diputado "millennial", ¿qué aportarás a la Asamblea Nacional?La Asamblea Nacional necesita caras nuevas e ideas frescas. Este es un país que tiene que ser pilar de emprendimiento, innovación, clúster para que emprendedores e innovadores tecnológicos vengan hacer sus negocios, pero la legislación no lo acompaña. No estoy pensando en el país de hoy, sino en el del futuro.

¿Como joven no temes enfrentarte a una Asamblea dominada por políticos tradicionales?Ya el trabajo de compartir tinglado con los diputados y la política tradicional lo vivimos, no solamente en la elección donde 6 diputados querían reelegirse, sino cuando propusimos proyectos de ley. Ya estuvimos frente a los diputados, debatiendo en su campo, con sus reglas, a la manera que ellos querían y creo que salimos victorioso.

VIDEO DE ENTREVISTA A JUAN DIEGO VÁSQUEZ 

Tu corta edad genera mucha expectativa sobre el trabajo que realizarás. ¿Cómo te preparas para no decepcionar a tu electorado?Lo digo con mucha autocrítica, el ser joven no nos hace bueno, y creo que alzar expectativa sobre ser viejo o nuevo no es suficiente. Soy un joven que además está preparado para asumir el reto que se me impone el ser el diputado más joven, pero a la vez el más votado de todo el país, y que ha demostrado seriedad y madurez para enfrentar el cargo.

¿Estás preparado para las decisiones difíciles?Yo no entré a la Asamblea Nacional para caer bien a la gente. El que va a gobernar para el futuro del país no lo va hacer esperando que todo el mundo lo quiera. Hay decisiones difíciles que tomar, que no son demagogas ni populistas, y Juan Diego dirá lo que tenga que decirse.

Hay quienes te consideran una ficha del Movimiento Independiente (Movin). ¿Qué opinas?El que habla de Movin o cualquier otro grupo de donante se engaña a sí mismo. Yo no tengo nada en contra de quienes hayan recibido donaciones, pero yo no lo hice. Me puse un tope personal, a nadie le he aceptado más de $2,500 y Movin no figura ni cerca de mis donantes, y al momento de publicar mis ingresos y mis gastos quedará demostrado que a mí nadie me ha comprado, ni que vengo a trabajar para un grupo.

¿Cuál será tu límite en la política?Ya he dicho que no me quiero reelegir, pero no creo que sea el último espacio público que Juan Diego Vásquez ocupe en su vida política.

¿Qué significa para un joven de 22 años y recién graduado un salario que suma casi 7 mil dólares?El tema del salario es lo menos importante para mí, estoy dispuesto a entrar a la Asamblea Nacional para trabajar y como un servidor más devengo un salario. En cuanto a los beneficios, estoy dispuesto a renunciar a ellos, y además a luchar para que sean eliminados, para que ni yo ni nadie cuente con beneficios innecesarios e injustificados.

Figuras potables han llegado a la Asamblea y terminan navegando en las mismas aguas. ¿Qué esperamos de ti?Todos estamos navegando en las mismas aguas, el detalle es hasta dónde llega tu velero y qué camino toma. Soy diputado igual que los de los partidos políticos, pero la manera correcta de juzgar mi gestión desde ahora y en el futuro, es a través de lo que haré diferente.

Un diputado de resistencia o de consenso. ¿Qué tipo de diputado serás?Puedo ser muy obstinado, pero también soy un joven que escucha y que sabe buscar consenso, sin embargo, cuando estoy convencido de que algo es lo mejor para el país, no creo que sea fácil cambiar mi opinión.

¿Qué opinas de la reforma constitucional?Estoy a favor, pero nunca desde la Asamblea, sin embargo, parece ser el camino del presidente electo y estoy dispuesto a discutir y asumir el reto.

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