Carla Álvarez, rumbo al mítico St. Andrews
La jugadora juvenil representará la próxima semana a Panamá en el Junior Open, torneo que se disputa previo al Abierto Británico.
Carla Álvarez entrena de cuatro a seis horas en la cancha de Santa María. /Foto Anayansi Gamez
Cuando Carla Álvarez empieza una ronda de juego, lo hace cargada de positivismo. Y antes de dar el golpe inicial recuerda aquella frase que su padre le repite: hoyo jugado, hoyo olvidado.
Con esta mentalidad, Carla participará la otra semana, junto a Lucca González Dormoi, en el Junior Open, uno de los torneos juveniles más prestigiosos.
El honor lo obtuvo luego de su sobresaliente desempeño en el pasado Isthmian, en el que protagonizó una auténtica batalla contra el veterano Miguel Ordóñez.
En esta cita, la más importante del golf aficionado panameño, Álvarez firmó tarjetas de 76, 76, 69 y 78 para un total de 299.
Ahora cumplirá una de sus metas: jugar allá donde el golf nació.
"Obviamente cuando empecé a jugar golf competitivamente ya estaba pensando en jugar en lugares así como Escocia", manifestó Carla.
El Junior Open se jugará del 16 al 18 de julio en el Eden Course, St. Andrews.
Carla reconoce que tener actividad en una cita como esta supone cierta presión, aunque para hacerle frente tiene su fortaleza mental.
"Hay mucha presión y es un poco estresante, pero creo que mi mayor fortaleza es posiblemente mi mentalidad muy positiva. La mayoría de las veces me mantengo tranquila", explicó la golfista.
Y a nivel técnico, la deportista destaca su juego largo. No en vano el driver es su palo favorito.
Con relación a su preparación, Álvarez expresó que entrena a diario en la cancha de Santa María.
"Practico todos los días en la cancha de Santa María. Algunos días voy a clase y luego me regreso a Santa María. Entreno de cuatro a seis horas", comentó Álvarez, quien disfruta de su amor por el golf sin descuidar los estudios.
"No deja de ser complicado, pero si me tengo que quedar hasta tarde por las tareas lo hago. Primero la escuela".
El golf (competitivo) llegó a la vida de Carla a los 12 años por motivación de sus padres. Desde entonces ha experimentado momentos mágicos sobre el green.
"La mayor satisfacción que me da el golf es el poder decir que soy buena en algo, que estoy orgullosa por esto", comentó Carla, que entre sus resultados más especiales enumera el subcampeonato en el Isthmian de 2018 y el Campeonato Centroamericano ganado en 2017 en San Isidro, Guatemala.
También el golf es una pasión que comparte con su hermano Diego.
"El golf significa que podemos tener algo en común juntos, ya que él es diferente a mí, y al compartirlo estamos más unidos".
Carla está convenci da de que aunque Panamá no sea un país con gran tradición, hay futuro.
"Aunque seamos un país muy pequeño, aquí las personas pueden tener futuros grandes", puntualizó.