‘Juan C. Navarro se burló de los discapacitados’

El 28 de marzo pasado, Carlos Henríquez Ferreira no podía creer lo que veía en las noticias. Juan Carlos Navarro, el candidato presidencial por el Partido Revolucionario Democrático (PRD), firmó el “pacto por la inclusión social de las personas con discapacidad y sus familias”.

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“Hoy firmamos por la discapacidad como garantía de que este será un tema de Estado en nuestra gestión”, escribió Navarro ese día en su cuenta de Twitter.

Ante esto, Henríquez sintió “indignación y consideró como una burla” hacia el pueblo panameño el anuncio hecho por Navarro, ya que en octubre de 1999 lo destituyó de la Alcaldía de Panamá, a pesar de ser desde su nacimiento una persona con capacidades especiales, cuyas condiciones son protegidas en la Ley 42 del 27 de agosto de 1999 que contempla los derechos de las personas con discapacidad.

Henríquez explicó a Panamá América que fue por indignación que aceptó grabar una cuña para que se conociera su caso y lo que hizo Navarro frente al caso de un trabajador con discapacidad. “Yo sabía a lo que me enfrentaba, por el momento político, pero era mi última oportunidad para hacer saber lo que se me hizo”, dijo Henríquez, afirmando que no cobró un solo centavo por ello.

Henríquez presentó toda la documentación de su destitución y recursos legales que ha interpuesto para hacer valer su derecho como persona con discapacidad, el cual no fue respetado una vez Navarro entrara a la Alcaldía de Panamá en 1999.

El 14 de marzo de 1995, Henríquez fue nombrado como asistente administrativo del Departamento del Mercado de Marisco, cuando Mayín Correa era la alcaldesa. Con el cambio de gestión, Navarro y su secretaria general, Norberta Tejada, firmaron el decreto de destitución de Henríquez conociendo que estaba amparado por la recién creada ley de protección a las personas con discapacidad.

El 21 de octubre, Navarro rechazó el recurso de reconsideración que interpuso Henríquez, acogiéndose a su condición de persona con discapacidad. Tras ello, decidió interponer una demanda de nulidad contra su destitución ante la Corte.

No fue hasta el 10 de junio de 2005 que la Sala Tercera de la Corte declaró nulo por ilegal el decreto alcaldicio y ordenó el reintegro inmediato de Henríquez, en un fallo firmado por Adán Arnulfo Arjona, Winston Spadafora y Arturo Hoyos. Pero Navarro hizo caso omiso al fallo, corriendo el riesgo de ser sancionado por desacato.

Henríquez siguió su lucha y presentó otro recurso reclamando los salarios caídos, pero en medio del proceso el expediente se extravió en la Corte.

En ese momento, Henríquez dijo que había decidido continuar con su vida y dejar por frustración esa batalla en reclamo a su derecho como persona con discapacidad hasta ahora que Navarro salió firmando el pacto.

Luego de la cuña publicitaria, Henríquez indicó que le han tratado de inventar una serie de falsedades con el fin de desvirtuar su denuncia. “No soy sobrino o familiar de Mayín Correa, y mi discapacidad es de nacimiento”, señaló.

Presentó como prueba un certificado del médico cirujano otorpedista Jorge Barranco, en el que establece que “el paciente presentó al momento del nacimiento una asfixia neonatal que le ocasionó falta de oxígeno al cerebro, dejándole secuelas permanentes en los miembros inferiores que le impiden tener una marcha normal”.

“En 1975 fue intervenido quirúrgicamente por el suscrito, efectuándole tenotomias en ambas caderas y alargamiento tendinoso en ambos pies, con el objeto de mejorarle el tipo de marcha”, establece el certificado médico.

“Si yo estoy mintiendo sobre mi discapacidad a mí me deben dar un Óscar. Esto es de nacimiento, se puede ver y se puede probar. Tampoco soy familia de Mayín Correa, yo soy panameño nacido en el extranjero. Pero cuando Navarro entró a la Alcaldía todo lo que le olía a Mayín lo eliminó”, recalcó Henríquez.

Por eso ahora que Navarro firmó el pacto a favor de las personas con discapacidad, Henríquez dijo: “cuando yo veo que esta persona está haciendo alarde de que está a favor y está firmando el pacto de apoyo a los discapacitados, se me hirvió la sangre y empecé a levantar teléfonos y ha sucedido lo que ha sucedido con la cuña que solo refleja mi testimonio con pruebas”.

Señaló que se entiende que Navarro quiere ganar las elecciones, pero no se puede dejar que use algo de bandera que es falso. “Navarro puede hablar de seguridad y canasta básica, pero de discapacidad no”, reiteró.