Mitos, sexualidad en la tercera edad
Cuando se habla de sexualidad integral se involucra el alma, el cuerpo y la mente en donde a las parejas les interesa tener otro tipo de intimidad más allá de lo sexual.
A veces la misma familia crea los obstáculos para que sus abuelos disfruten su sexualidad. /Foto: Pixabay
Llegar a la tercera edad no significa el final de la sexualidad de los individuos, no obstante, para la gran mayoría, esto es un tema tabú.
"Nadie quiere pensar en sus padres teniendo relaciones sexuales, y menos en sus abuelos", explica el psicólogo Luis Ramírez, por ello, no es común encontrar en la calle a adultos mayores intercambiando muestras de afecto.
También influye el que en Panamá "la cultura es apegada a normas religiosas", que de una manera u otra para algunos mayores de 55 años se hace complicado tener una libre expresión de su sexualidad, dice el psicólogo Osvaldo Mendoza.
Cuando se habla de sexualidad, no se trata exclusivamente del coito, sino a la dinámica y características propias ya sea hombre o mujer y la interacción con el sexo opuesto.
"Hay hombres y mujeres que son muy coquetos a los 50 o 60 años. Ellos están viviendo teóricamente su sexualidad, tal vez de una forma problemática, pero siguen viviendo su sexualidad", añade Ramírez.
Si bien es cierto que al llegar a este punto desciende el ritmo sexual, ya que está sujeto a los cambios físicos y hormonales propios de la edad.
El triángulo de amorA medida que se van cambiando de etapa se encasillan en un rol que no les permite disfrutar de lo que tienen y que los adultos mayores no deben sentir vergüenza de darse un beso o un abrazo en público, explica el psicólogo Osvaldo Mendoza.
A los espectadores se les recomienda no condenar, sino disfrutar de que otros tengan el privilegio de llegar a esa edad y tengan con quién compartirlo.
Además, tome en cuenta que el envejecer no acaba el deseo, este puede esfumarse a causa de una serie de factores como un declive a nivel físico, explica el sexólogo Jonathan Rivero.
Y no importa que los demás consideren que el ser abuelos tiernos y amorosos no encaja con el deseo y placer sexual, de ellos dependerá al final el tipo de sexualidad que deseen desarrollar.